20 de julio de 2011

Soy fotógrafo de bodas

 Cuando decidí dejar de hacer reportajes de boda en el año 97, dije que jamás volvería a hacer una boda, quizás por estar quemado o porque no me llenaban lo suficiente artísticamente hablando. Resulta que nueve años mas tarde empecé a trabajar como dependiente en un estudio que se dedica básicamente a las bodas (Novo Foto) y me enganché de tal forma que jamás en esos años lo hubiera imaginado.




 Mi paso por una tienda de cámaras fotográficas y revelado ya me había hecho cambiar el chip y dejar de rechazar lo digital. Así que guardé a mi vieja amiga, compañera de viaje, mi fm2 y decidí pasarme al otro lado. ¡Bendita sea la hora! Se me abrió otra dimensión, dejé de "ahorrar" y comencé a investigar, aparte de la foto "correcta" me podía permitir el lujo de arriesgar y llevar al límite mi cámara, fallar y seguir probando, así que poco a poco he ido adaptándome y ahora soy mas yo y menos el fotógrafo correcto.



Esto me permite disfrutar al máximo de un reportaje de boda donde todo transcurre a una velocidad vertiginosa y donde tienes que estar al cien por cien si quieres conseguir unos buenos resultados. Cada trabajo es un reto para mí, nada que ver con aquellos tiempos que trabajaba con un guión establecido. Ahora lo puedo decir con voz alta: soy fotógrafo de bodas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario